
Taras

La figura de Taras ocupa un lugar singular en la rica y compleja mitología griega, especialmente en la tradición fundacional de la ciudad de Tarento (actual Tarento, en la región de Calabria, Italia). Aunque la evidencia arqueológica y textual es fragmentaria y, en gran medida, basada en la tradición oral, la leyenda de Taras se ha mantenido viva a lo largo de los siglos, influyendo en la identidad y el nombre de la ciudad, así como en la veneración de un río que lleva su nombre. Este artículo explorará la figura de Taras, analizando su origen mítico, su papel como fundador de Tarento, las representaciones artísticas de su figura, y la importancia de su leyenda en la historia y la cultura de la Magna Grecia.
Este artículo se propone desentrañar la historia de Taras, examinando las diversas fuentes que contribuyen a su leyenda, incluyendo los relatos de Estrabón, los fragmentos de Diodoro Sículo, y las representaciones en monedas antiguas. Además, se analizará la relación entre la figura de Taras y las creencias religiosas y culturales de la época, así como su impacto en la identidad de la ciudad de Tarento y sus habitantes. El objetivo es ofrecer una visión completa y detallada de esta figura mitológica, considerando tanto la evidencia histórica como la interpretación de la tradición.
Orígenes Míticos y la Envía de Poseidón

La leyenda de Taras se origina en la tradición fundacional de Tarento, y su relato se encuentra principalmente en las obras de Estrabón, un geógrafo y historiador romano del siglo I d.C., y en fragmentos de Diodoro Sículo, un historiador griego del siglo I y II d.C. La historia, tal como se transmite, establece que Taras era un príncipe de Fenicia (posiblemente Sidonia o Tyre), enviado por Poseidón, el dios del mar, para fundar una nueva ciudad en la costa de la Magna Grecia. La motivación de Poseidón para enviar a Taras se atribuye a la necesidad de establecer un nuevo centro de poder y comercio en la región, aprovechando la riqueza y el potencial de la costa jónica.
Según la tradición, Taras viajaba a bordo de una flota de barcos fenicios, que fueron devastados por una tormenta. El barco en el que viajaba Taras naufragó, y él mismo fue rescatado por un delfín, un animal considerado sagrado en la cultura griega, y que se asociaba con Poseidón y la fertilidad. Este rescate por parte del delfín es un elemento crucial en la leyenda, ya que simboliza la protección divina y el favor de los dioses, y también establece una conexión directa entre Taras y el mar. La elección del delfín como salvador no es casual; refleja la creencia en la capacidad de los animales para actuar como intermediarios entre los dioses y los humanos.
La llegada de Taras a la costa de la Magna Grecia se describe como un evento milagroso. Tras ser rescatado por el delfín, Taras se encontró en una playa deshabitada, y decidió fundar una nueva ciudad en honor a su madre, Satyria (o Satureia en algunas versiones), y a su esposa, Satureia. El nombre de la ciudad, Saturo, deriva de la madre de Taras, y se considera un nombre que refleja la conexión del fundador con el mar y la fertilidad. La elección del nombre de la ciudad es significativa, ya que establece una base para la identidad cultural y religiosa de Tarento.
La Fundación de Tarento y el Rol de Satyria/Satureia
La fundación de Tarento por Taras se considera un acto de providencia divina, y se atribuye a la protección y el favor de Poseidón. La elección del lugar de la fundación, una playa deshabitada, se interpreta como un signo de la voluntad divina, que señalaba un lugar propicio para el establecimiento de una nueva ciudad. La tradición establece que Taras eligió este lugar porque, después de ser rescatado por el delfín, se encontró en una playa desierta, lo que le permitió establecer su ciudad sin oposición de los habitantes locales.
El nombre de la ciudad, Saturo, está directamente relacionado con la identidad de la madre de Taras, Satyria (o Satureia), y representa un vínculo con la fertilidad y la tierra. La elección del nombre es una práctica común en las fundaciones de ciudades, donde se honraba a la madre del fundador, considerándola una figura protectora y benéfica. Además, la asociación de Saturo con el mar, debido al rescate de Taras por el delfín, refuerza la conexión del fundador con el dios del mar y su dominio.
La leyenda también atribuye a Taras la introducción de la cultura y las costumbres fenicias en Tarento. Los fenicios eran conocidos por su comercio, su artesanía, y su religión, y Taras y sus seguidores introdujeron estas características en la nueva ciudad. Esto no solo enriqueció la cultura de Tarento, sino que también la convirtió en un importante centro de comercio y cultura en la Magna Grecia. La mezcla de culturas fenicias y griegas en Tarento dio como resultado una sociedad compleja y vibrante, que influyó en la historia y la cultura de la región.
La Representación Artística de Taras
La representación artística de Taras en la Magna Grecia es principalmente conocida a través de las monedas antiguas que acuñaron las ciudades de Tarento y otras ciudades de la región. Estas monedas, que datan desde el siglo IV a.C. hasta el siglo I a.C., ofrecen una imagen detallada de Taras como un héroe y fundador de la ciudad. La imagen más común en las monedas es la de Taras cabalgando un delfín y sosteniendo un tridente, un símbolo de Poseidón.
La imagen de Taras cabalgando un delfín es una representación poderosa y simbólica de su papel como fundador de la ciudad y como intermediario entre los dioses y los hombres. El delfín, como animal sagrado asociado con Poseidón, representa la protección divina y el favor de los dioses. La imagen de Taras cabalgando el delfín sugiere su dominio sobre el mar y su capacidad para superar los desafíos y las dificultades. El tridente, que Taras sostiene en su mano, es un símbolo de poder y autoridad, y también se asocia con el dios del mar.
Además del tridente, las monedas de Tarento a menudo representan a Taras con atributos adicionales, como una corona de laurel, que simboliza la victoria y el honor, o un escudo, que representa su valentía y su defensa de la ciudad. La representación de Taras en las monedas no solo servía para conmemorar su fundación, sino que también para promover la identidad y el orgullo de la ciudad de Tarento. Las monedas de Tarento se convirtieron en un símbolo de poder y prestigio, y fueron utilizadas para financiar las campañas militares y las actividades comerciales de la ciudad.
La Veneración de Taras y el Culto a Poseidón
La figura de Taras fue venerada como un héroe y un protector de Tarento, y su culto se integró en el panteón de dioses de la ciudad. Taras fue considerado un intermediario entre los dioses y los hombres, y se le atribuían poderes de protección y curación. Su culto se asoció principalmente con Poseidón, el dios del mar, y se le ofrecían sacrificios y oraciones en su honor.
El culto a Taras se desarrolló en el templo de Taras, que se construyó en el centro de Tarento. El templo era un lugar de culto importante, y se utilizaba para realizar ceremonias religiosas, ofrecer sacrificios, y venerar a Taras y a Poseidón. El templo también servía como un centro de actividad social y política, y se utilizaba para celebrar festivales y eventos importantes.
Además del templo de Taras, se establecieron otros lugares de culto en honor al fundador de la ciudad. Estos lugares de culto eran utilizados para realizar rituales y ofrendas, y para honrar la memoria de Taras y de Poseidón. La proliferación de lugares de culto en honor a Taras y a Poseidón refleja la importancia de la figura del fundador en la vida religiosa y cultural de Tarento.
El Río Tara y su Conexión con Taras
El río que fluye a través de Tarento se llama Tara, y su nombre está directamente relacionado con la leyenda de Taras. Según la tradición, Taras se bañó en el río después de ser rescatado por el delfín, y el río fue nombrado en su honor. La conexión entre Taras y el río Tara es un elemento fundamental de la identidad de la ciudad, y el río se considera un símbolo de la protección divina y la fertilidad.
La tradición establece que el agua del río Tara tenía propiedades curativas, y que se utilizaba para tratar enfermedades y heridas. Esto se atribuye a la intervención divina de Poseidón, que bendijo el agua del río con su poder curativo. La creencia en las propiedades curativas del río Tara atrajo a peregrinos y enfermos a Tarento, y contribuyó al prestigio y la importancia de la ciudad.
Además de su importancia religiosa y médica, el río Tara también desempeñó un papel crucial en la economía de Tarento. El río era utilizado para el transporte de mercancías, para la irrigación de los campos, y para el suministro de agua a la ciudad. La importancia del río Tara en la vida de Tarento es un testimonio de la sabiduría y la capacidad de los antiguos habitantes para aprovechar los recursos naturales de su entorno.
Resumen

La leyenda de Taras es una de las más importantes y duraderas de la mitología griega, especialmente en el contexto de la Magna Grecia. Su historia, que se remonta a la fundación de Tarento, se ha transmitido a lo largo de los siglos, influyendo en la identidad y el nombre de la ciudad, así como en la veneración de un río que lleva su nombre. La figura de Taras es un ejemplo de cómo las leyendas mitológicas pueden moldear la historia y la cultura de una región, y cómo los mitos pueden proporcionar un sentido de identidad y pertenencia a un grupo.
La leyenda de Taras se basa en la idea de la providencia divina y la protección de los dioses. El rescate de Taras por el delfín es un símbolo de la intervención divina en la vida humana, y la fundación de Tarento es vista como un acto de favor de Poseidón. La figura de Taras se convirtió en un héroe y un protector de la ciudad, y su culto se integró en el panteón de dioses de Tarento.
La representación artística de Taras en las monedas antiguas es un testimonio de su importancia en la vida de Tarento. La imagen de Taras cabalgando un delfín y sosteniendo un tridente es un símbolo de poder y autoridad, y fue utilizada para promover la identidad y el orgullo de la ciudad. La leyenda de Taras y su representación artística han contribuido a la preservación de la memoria de Tarento y de su fundación.
La leyenda de Taras es un legado invaluable de la mitología griega, que ha influido en la historia y la cultura de la Magna Grecia. La figura de Taras sigue siendo un símbolo de valentía, protección, y la conexión entre los humanos y los dioses. Su historia es un recordatorio de la importancia de las leyendas mitológicas en la formación de la identidad y la cultura de una sociedad.
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